Cuando decimos que lo más importante es nuestra tierra, ésta se llama Olvés. El sentimiento de pertenencia que tenemos hacia nuestro pueblo nos lleva a pasear el nombre de Olvés por todo el mundo a través de nuestras cerezas.
Pero seguro que tú no lo conocías. Por eso nosotros te vamos a ayudar a descubrirlo. Y no hay mejor forma de empezar que por su nacimiento:
El origen de Olvés y de sus primeros habitantes se debe, como en muchas otras tierras de España, a las influencias mediterráneas de la cultura fenicia y griega, que siguiendo el curso del Ebro fundaron Bílbilis (actual Puerta de Terrer - Calatayud).
Con posterioridad, en el siglo X a.C los celtíberos llegaron aquí desde el norte de Europa en busca de zonas más cálidas. Expulsaron a los Iberos, respetaron el nombre de Bílbilis y crearon un sinfín de poblados entre ellos Altacum (Ateca), Mundóbriga (Munebrega) y Olva (Olvés). Ya con la romanización se cambió el nombre a Olvés, hasta hoy en día.
El siglo IV con la fusión del Cristianismo y el mundo romano pagano se construyó la primitiva Iglesia donde antes estuvo el fortín Celta. En el siglo VIII con la invasión musulmana esta iglesia cristiana se convirtió en mudéjar.
En 1120, Alfonso I el Batallador conquista Calatayud, Daroca y todas sus comarcas. En Olvés, la mezquita se convierte en templo cristiano y sobre el minarete construyen una torre para albergar las campanas.
Esta estructura es la que llega hasta nuestros días y siempre fue el centro sobre el que se construyó Olvés. Calles estrechas y torcidas con subidas y bajadas, girando todas alrededor de la Iglesia.
Las casas, sorteando el terreno quebrado, se construyeron con tapias de adobe y tejados de teja árabe con entramado de cañizo. Son de estilo renacentista aragonés, con galería de arquillos en la fachada y alero de madera labrado. Los balcones y ventanas pequeños para combatir el frío y el calor. Algunas casas tenían poyo, para ayudar a montar caballerías y argolla para atarlas. Algunas fachadas tenían hornacinas o cerámica con imágenes religiosas y también escudos heráldicos nobiliarios, tan curiosos en su simbología, que dedicaremos un post exclusivo a ello.
Con esta primera aproximación, queremos que descubras lo bonito que es Olvés, un Pueblo tranquilo, apacible, agradable, amable, muy hospitalario y cuna de nuestra tradición en el cultivo de la cereza.
No te pierdas las próximas publicaciones en las que veremos con más detalle el patrimonio histórico y cultural de Olvés (la Iglesia, el peinador de la reina, las fuentes, los peirones..)
mountaincherry es Olvés
Especial agradecimiento al Ayuntamiento del Olvés, la Asociación Cultural y Recreativa "Hermanos/as de San Roque" de Olvés y a Jaime Calatayud por la imagen de cabecera.